Volvemos a Empezar, iMi Ex!

Capítulo 395 

Ambos habían sido tan cercanos y compenetrados que Sofía entendió de inmediato su intención. De repente, su rostro enrojeció y, sin querer, también notó ese… bulto debajo de él. 

Rafael también estaba sumamente mortificado. “Voy a ducharme“, dijo antes de entrar al baño. Sofía se escondió bajo las cobijas, escuchando el sonido del agua correr desde el baño, mezclado aparentemente con una respiración reprimida. 

Sofía, afuera, se sintió ruborizada y acelerada, cerró los ojos, se relajó y sin darse cuenta se quedó dormida. 

El sonido del agua en el baño cesó después de casi treinta minutos, y Rafael salio. Al ver que las luces de la habitación estaban apagadas y solo daba encendida la lámpara de la mesita de noche, observó a la persona acostada en la cama que parecía dormir. Miró su rostro bajo la luz suave y sintió que finalmente su corazón se llenaba. 

Al despertar en el crucero, estaba muy confundido. Las palabras de la princesa las tomó con escepticismo, pero no podía recordar nada. Simplemente se quedó a su lado, y luego, al ver a Sofía, sintió como si cada célula de su cuerpo se despertara, y nunca antes Mabía sentido tal deseo. Cada vez que veía a Sofía, perdía el control… Pero su memoria seguia siendo un vacio, y no quería actuar basándose únicamente en los instintos de su cuerpo en una situación tan incierta. Así que, no tenía prisa. Aunque acababa de tomar una ducha fria, Rafael buscó otra cobija. Esa noche, compartiendo cama, decidieron usar cobijas separadas, porque no quería tener que tomar otra ducha fria. Property © NôvelDrama.Org.

Al día siguiente, al hacer el registro de salida en la recepción, Sofía no vio a Gerard y preguntó por él a David. “¿Gerard ya se fue?” 

David tampoco estaba muy seguro. “No lo sé, no lo he visto desde temprano, parece que ya hizo el registro de salida.” Sofía confirmó con la recepción que Gerard ya había dejado el hotel. 

“El dijo que iba a Roma por asuntos, un hombre tan grande no se puede perder tan fácilmente.” Rafael comentó, se había dado cuenta que Gerard se preocupaba demasiado por Sofía, tal vez pretendiendo ser su hermano para acercarse a ella intencionalmente. Así que decidió no involucrarse. 

David agregó, “Sí, cuñada, él conoce bien el área, no tienes que preocuparte por él.” 

Sofia asintió, y David organizó un coche que les esperaba en la entrada del hotel para llevarlos aLaeropuerto. 

Apenas se sentaron en la sala de espera, escucharon una voz familiar, “Afortunadamente llegué a tiempo, estoy exhausto.” Luego, se sentó junto a David, justo enfrente de Sofía y Rafael. 

Al ver a Gerard llegar agotado, Sofía no pudo evitar preguntar, “¿Dónde has estado?” 

Gerard puso su bolso abajo y respondió, “Fui a Roma por unos asuntos.” 

“Entonces, ¿por qué no volviste desde Roma a tu país? ¿Por qué seguirnos a nosotros?” preguntó Rafael. 

“Voy a volver a San Bernat con ustedes.” Dijo Gerard con confianza, como si no fuera de la capital, sino que viviera en San Bernat. 

“¿Y qué vas a hacer en San Bernat?” preguntó Sofía, confundida. 

“Es un secreto.” Dijo Gerard, haciéndose el misterioso. Los tres dejaron de prestarle atención y se sentaron tranquilamente en la sala de espera, esperando el embarque, deseosos de volver a casa. 

Cuando el avión llegó a San Bernat a las 5 de la mañana, Ariana insistía en ir a recogerlos, pero Sofía logró persuadirlà de no hacerlo debido a la hora tan temprana. Podrían tomar un taxi a casa y luego organizar un encuentro con todos. 

Así que, al llegar al aeropuerto de San Bernat, se separaron en tres grupos. David fue directamente a la compañía para encontrarse con Óscar y los demás. Gerard dijo que tenía asuntos que atender y se fue antes. Sofía llevó a Rafael de vuelta a casa.