Chapter 264
Capitulo 264
Le pasó su celular a Aspen, “la llamado sigue activa…”
Aspen frunció el ceño y se llevó el teléfono al estudio.
Paulo preguntó, “¿Qué pasa? Llamé varias veces y no contestaste”
“Nadal”
“…Bueno, si no es nada, mejor Solo queria confirmar contigo lo de la ceremonia de hoy. ¿Miro está bien, cierto?”
Aspen arrugó aún más el ceño, realmente irritado, y tampoco estaba seguro de si Miro estaría bien o no.
¡En ese momento, lo de la ceremonia no le importaba nada! Content protected by Nôv/el(D)rama.Org.
“Si no dices nada, asumiré que estás de acuerdo. Honrar a los antepasados es importante, tú y Miro son los que llevan las riendas ahora y en el futuro. No lleguen tarde, sean puntuales.”
“Entendido.”
Aspen respondió con frialdad y colgó.
Tiró el celular a Abel y se encendió un cigarrillo.
Abel guardó el teléfono y con cautela intentó aconsejarlo,
“Mira, lo de Miro y la ceremonia son lo importante hoy. Deja lo del hombre misterioso para después, en cuanto tenga noticias te informo de inmediato. También estamos manejando lo de la vigilancia con
urgencia.”
Aspen dio una calada profunda al cigarrillo, “¿Viste ese gato?”
“Si, alguien le torció el cuello hasta matarlo. Fue alguien sin piedad.”
El semblante de Aspen se oscureció más; un tipo despiadado apareciendo de repente bajo su casa, sonriendo como idiota hacia la ventana de Miro, no era nada bueno.
“¡Usa cualquier medio, lo que sea, pero encuéntralo!”
“Entendido. Otra cosa, la Srta. Carol dijo que quería ir con nosotros al cementerio. Si va, ¿no se daria cuenta de quien eres?”
Aspen respondió friamente, “No se dará cuenta.”
“Ah? ¿Por qué?”
“¡Es tonta! No tiene el cerebro para darse cuenta.”
Abel”
Y Carol, en efecto, era como Aspen decía.
Siguió el camino hasta el cementerio privado de la familia Bello, pero no logró descubrir quién era Aspen.
Todo el trayecto estuvo nerviosa, preocupada de que Aspen se percatara de Lain.
Pero al llegar al cementerio, algo más captó su atención.
En la entrada del cementerio habia una gran piedra de varios metros de altura, y en ella se leia en letras grandes “Familia Bello“.
Carol, sentada dentro del auto, miraba a través de la ventana la piedra y el enorme dragón que la escalaba, y soltó un
comentario,
“¡Vaya familia adinerada! Oye, ¿alguien de tu familia fue alguien importante o qué?”
Aspen apretó los labios sin responder, despreciando su poca inteligencia.
Mirando todo el Puerto Rafe, aparte de la acaudalada familia Bello, ¿quién más podría tener ese pedazo de tierra como cementerio privado?
Y ese enorme apellido “Bello” grabado en piedra, ¿no era obvio en Puerto Rafe cuántas familias Bello con poder y dinero
había?
Cualquiera con un poco de seso lo deduciría, pero ella, claro, no.
11:05
Con ese nivel de inteligencia, puno se pregunta como habia legado tan lejost
Abel, conduciendo, no pudo evitar sonreir para sus adentros, tal como Aspen habia dicho, Carol ni siquiera sospechaha de su identidad
Era algo tan evidente… su inteligencia si que era preocupante
Lain también echó un vistaro a su mama, preguntándose como seguirle la conversación.
El carro seguia sciendo por la montaña, rodeado de árboles rares.
Raro significaba escaso y escaso significaba valioso.
Un árbol valioso podia costar desde decenas hasta cientos de miles de pesos, y allí estaban, llenando In montaña, jouduto dinero habria costado!
Además, cada árbol estaba adorado con cintas y placas de la buena suerte, dándole un aire muy ceremonial
Llegaron a la mitad de la montaña, donde habian construido un amplio estacionamiento, porque más adelante no habla carretera y habia que seguir a pie.
Y el cementeno de la familia Bello estaba montaña arriba.
Los Bello ya habian llegado, un grupo imponente, y en el estaciona