Capitulo 336
Capitulo 0336 La mirada de Pedro era sincera y en el fondo de sus ojos se vislumbraba una emocion peculiar que dejaba a Bella ligeramente aturdida. Content © NôvelDrama.Org 2024.
—Bella, si bien Anna no interpuso una denuncia la ultima vez, cuando se esta acorralado se es capaz de cualquier cosa.
Si ella decidiera demandarte, la que terminaria lastimada eres ti. —volviaa decir Pedro.
Bella recupero6 la composturay desvio la mirada. —Eso no es asunto tuyo.
Pedro le levant6 suavemente el menton con una mano. —Eres mi esposa, lo que te concierne también me concierne a mi.
Bella se aparto de él con brusquedad.
Eso pronto dejara de ser asl.
Bella, yo no quiero el divorcio Afirmo Pedro con seriedad Ia te has
u mudado y ya no vives « onmigo, y me resulto incomodo verte estar con otro hombre. Creo que he desarrollado sentimientos por ti.
El corazon de Bella se encogio por un ! instante.
iPedro le habia dicho que tenia sentimientos por ella! En su otra vida, lo que ella humildemente anhelaba era precisamente escuchar esas dos palabras.
Pero Pedro jamas le prestaba atencion.
En esta vida, ella solo anhelaba el divorcio para liberarse de Pedro, jy ahora é] le confesaba que tenia sentimientos por ella! Qué ironia tan cruel.
Qué patética y triste era ella de su vida anterior.
T1 te casaste conmigo por amor, asi
que no hay una necesidad imperiosa de divorciarnos —insistia Pedro Por eso, te pido que lo reconsideres y nos demos una oportunidad.
Vaya, Pedro le habia dicho en varias ocasiones que no queria el divorcio.
( Pero nunca con tanta seriedad y sinceridad como ahora.
Incluso dijo que estaba enamorado de ella.
Estaba claro que realmente no deseaba poner fin a su matrimonio.
De lo contrario, con su orgullo y su distanciamiento, habria firmado los papeles del divorcio sin mas, en lugar de rebajarse de esa manera.
—YoO...
—jPum! Bella no habia alcanzado a abrir la boca cuando se escuché un sonido sordo en la
puerta Al mirar, vio a Sara agachada en el umbral, cubriéndose la cabeza Yo... yo no estaba espiando, jacababa de llegar! —se apresurd a explicar Sara, nerviosa.
Sigan ustedes.
Pedro echo un vistazo a Bella y, con ropa en la mano, sali de la habitacion.
Mientras Pedro pasaba por la puerta, Sara sigui6 con la frente cubierta, sin atreverse a levantar la mirada.
Solo cuando los pasos de Pedro se desvanecieron, Sara solt6 un largo suspiro de alivio y se puso de pie.
— Me asusté mucho, Pedro ponia una cara tan fria y seria cuando no hablaba.
— A qué has venido? —Bella se sento frente al tocador.
Pero Sara, curiosa, insistio ¢Estaban hablando de divorcio? (En serio a Pedro no le interesaba divorciarse de ti? Yo pensé que él estaria deseoso de librarse de ti ' Aella también le habria gustado que Pedro se deshiciera de ella.
Bella se cepill6 el cabello, sin ganas de satisfacer la curiosidad chismosa de Sara.
—Si tenias algo que decir, dilo.
Sara se acomodo al lado de Bella y, cogiendo despreocupadamente uno de sus aparatos de belleza, comenté: —He decidido aceptar los avances de Daniel.
— iPlaf! —Bella solté el cepillo, que cay6 sobre el tocador—. ¢Qué has dicho? Bella crey6 haber oido mal.
— Como podias aceptar a Daniel sabiendo cémo era? jPero si ti misma lo detestabas! Sara dejo el aparato e hizo un mohin. —
Mi madre se oponia rotundamente a que me fuera a Paris.
»Ella temia que si me marchaba, perdiera la oportunidad de encontrar un buen partido. Asi que pensé en entablar una I" relacién, o incluso comprometerme, con alguien que pudiera mantenerme bien.
jAsi mi madre me habria dejado ir a Paris sin problemas! ¢Comprometerse?