Capitulo 325
h M' Capitulo 0325 f Al escuchar las palabras de Pedro; Bella ya estaba convencida de que fue él quien \ hizo que Carlos se marchara.
{ Pedrose acercé a ella. —¢Fuiste ti quien fue a recoger a Carlos al aeropuerto? —¢Hay algun problema con eso? — respondi6 Bella.
Los ojos oscuros de Pedro la miraron friamente. —¢Acaso aspirabas al puesto de conductora en el Grupo de Expedicion? Bella no queria responder su ironia.
Justo entonces lego un camarero con los entrantes, y Bella, sin ganas de lidiar con Pedro, tomo los palillos y comenzo a comer.
Esto irrito a Pedro. —Si no eras su conductora, jpor qué fuiste a recogerlo al aeropuerto y lo acompariaste a aquel restaurante privado la otra vez?
I —¢Acaso es que no habia conductores ! disponibles o es que te has encaprichado de él, sin importarte que estés casada? [ i Bella levant6 la mirada y esbozé una I sonrisa burlona. —Ah, asi que ya sabes bien lo que pienso. Entonces, por favor, I resuelve cuanto antes los tramites de nuestro divorcio. Content from NôvelDr(a)ma.Org.
Pedro se quedo sin palabras por un momento, y su tono y expresion se volvieron gélidos. —Bella, he tolerado que quieras divorciarte alegando que no eres feliz en este matrimonio.
»Pero si pretendes jugar con el matrimonio y me consideras como tonto, hoy querer a uno y mariana a otro, entonces tendremos que ajustar cuentas.
Bella entendié muy bien el mensaje de Pedro.
Si el divorcio era culpa de él, lo aceptaria.
Pero si Bella andaba de flor en flor,
I tendria que rendir cuentas.
Definitivamente, esto encajaba con el estilo de Pedro.
I Bella esbozé una sonrisa fria. —¢Y como piensas ajustar esas cuentas? —Entonces, ¢de verdad te has encaprichado de Carlos? En los ojos de Pedro se reflejaba una furia sombria, como la de una bestia a punto de abalanzarse y desgarrar Qué interesantes eran los hombres, penso Bella. Cuando los perseguia, los despreciaban, pero ahora que sabian que quizas se hubiera enamorado de otro, le prestaban atencion.
Bella solté una carcajada Estas arruinandome el apetito, (puedes irte ya’ —iBella! —exclam¢ Pedro, aun mas furioso.
En ese momento, llego otro camarero con
I mas platos.
Asi que Bella, sin prestar atencion alaira I de Pedro, se dispuso a comer tranquilamente.
I Pedro miré con frialdad a Bella durante { un buen rato, al ver que ella adoptaba una actitud tan indiferente, se enojo tanto que empujo con fuerza lasillay se marché.
En el estacionamiento, Anna lo estaba esperando.
Pedro, he hecho que el conductor llevara de vuelta al cliente, ahora ¢va usted a la sede de Romero 0 a una reunion , en la empresas Pedro se froto las sienes, un poco hinchadas. —A la sede.
Bien, lo llevaré yo.
-No es necesario, puede enviar un chofer a recogerme.
—De todas formas, voy a buscar a
I Finanzas, asi que puedo llevarlo de paso.
Al oir esto, Pedro ya no insistié mas y abrié directamente la puerta trasera del automovil.
\ Anna se quedo un poco sorprendida, pues { antes, cuando ella conducia, Pedro siempre iba en el asiento del acompanante.
Sin decir nada mas, Anna se subi al asiento del conductor.
En el coche, el semblante de Pedro era muy sombrio y su aura personal estaba muy apagada.
Anna sabia con claridad que él y Bella habian tenido un conflicto por Carlos Anna, con la sensibilidad apropiada, no hizo ninguna pregunta. Encendio la musica suave del interior del vehiculoy condujo en silencio.
No paso mucho tiempo antes de que sonara el teléfono de Pedro, Anna detuvo
I la musica.
) Por el espejo retrovisor, vio que Pedro I echo un vistazo al ndmero y contest: — I Qué sucede? I Después de escuchar lo que le decia la I otra persona, Pedro respondi6 con voz apagada: —Llegaré a la oficina en media hora, espérame alla.
Por el tono familiar, Anna se imagino mas o menos quién habia llamado. Apreto con fuerza el volante, manteniendo una expresion neutra.