Chapter 29
Capítulo 29
Deambulaba sin rumbo por las calles, mi alma que no se resignaba a morir penetró en la unidad de investigación criminal
Jeremias era mi única esperanza en ese momento, deseaba que él pudiera decirle personalmente a Matias que habia muerto.3
Que realmente habia muerto
Jeremias esperaba ver cuál seria la reacción de Matias al recibir los documentos.
Pero tras una hora sin noticias, comenzó a impacientarse. Justo cuando se preparaba para encontrarse con Matias, un joven detective se acercó cornendo y dijo. “Sr. Jeremias, desde arriba han dicho que no hace falta seguir con este caso, esos tres cuerpos quemados ya han sido destruidos“.
“¿Qué has dicho?” Jeremias, agitado, agarró el cuello de la camisa del joven
Luego, lo soltó con fuerza
Con las manos temblorosas, tomó los archivos de ADN y murmuró para si mismo: “Aunque tengamos estos documentos, ahora no tienen ninguna fuerza de convicción’.I
El joven detective lamentó diciendo: “Si, estos no son documentos certificados oficialmente, presentarlos no convencería a nadie, es una lástima para Norma, murió y nadie lo sabe”
Queria cubrirme la boca y llorar, pero mi alma ya no tenia manos, solo podía dejar que las lágrimas fluyeran sin cesar.
Nunca hice nada malo en vida! ¿Por qué después de morir tuve que sufrir esa ignominia, sin cuerpo ni sepultura?
Ni siquiera se me concedió la verdad sobre mi muerte
Jeremias sacó su celular para llamar a Matias, pero una vez que la llamada se conectó, no supo que decir.
Finalmente, colgó la llamadal
‘Déjalo, si ni siquiera reaccionó al recibir los documentos, es que no cree. ¡Necesitamos encontrar pruebas más convincentes!”
Jeremias sabia que Matias, siendo abogado, valoraba mucho las pruebas.3
Frotándose la sien con dolor, miro el informe de ADN con una expresión de tristeza
En ese momento, el celular de Jeremias sonó.
Frunció el ceño al ver que la llamada era de Matias, pero aun asi presiona el botón de contestar y puso el altavoz Content (C) Nôv/elDra/ma.Org.
“Sr. Jeremias. ¿hay algo que necesite?“3
Jeremias apenas abrió los labios, fue incapaz de hablar
Matias no pudo resistir y habló primero: “Si has encontrado alguna prueba sobre Norma, sólo puedo decir que necesitaria verla en persona para creer en cualquier evidencia. De lo contrario, consideraré esto sólo como un truco para presionarme“:
Jeremias soltó un resoplido frio: “¿Y si te dijera que tal vez nunca vuelvas a verla?”
Hubo una pausa de unos segundos antes de que Matias respondiera: “No, mientras yo viva, ella no desearia morir. Escucha esta grabación ¿Una grabación?
¿Cuándo grabe algo?
“Matias, me lo debes, te perseguiré por el resto de mi vida!“.!!
Esa frase, en efecto, la dije yo.
Pero en ese momento fue en un arrebato de ira, frustrada por como Matias defendia a Refugia una y otra vez, y entonces de esas palabras enojada ¿Quién había grabado eso??
“Sr. Jeremias, conociendo el carácter de Norma, vendría a mi a reclamar lo que se le debe, asi que no puede estar muerta
No era de extrañar que en el celular de Matias, mi contacto estuviera guardado como el fantasma que lo persigue, él le debla la vida a mis padres. ¡Debia hacer que pagaral
Jeremias lanzó el celular diciendo: “Vayamos al primer lugar donde se descubrió el caso, a ver si hay algo más que encontrar
Agitaba la cabeza hacia Jeremias y gritaba: “No hay nada allí, pero en la cabaña donde vivían esos delincuentes está la pulsera que mis padres me dieron, si encuentran esa pulsera, Matias sabrá que algo me ha ocurrido!”
Pero Jeremias no podia oirme, realmente no sabia cómo hacerles saber de la existencia de esa cabaña.
Antes de irse, Jeremias también visitó el hospital.
El hombre con la cicatriz estaba en la UCI, necesitaba una segunda cirugia craneal, y el hospital estaba discutiendo quién deberia operar
Después de todo, era un testigo importante, y si la cirugia fallaba, nadie podria asumir esa responsabilidad.
Asique Jeremias fue al hospital a buscar a Gonzalo
Gonzalo estaba a punto de terminar su jornada, impecable en su traje, lo que contrastaba un poco con su identidad de médico.