Capítulo 290
Capítulo 290
En aquel lugar escaseaban los viveres, no habia comida caliente y casi todos se las ingeniaban comiendo algo sencillo. El subalterno no tard6 en traer algunas galletas compactas y pan, y se lo entrego a Evrie.
—Toma, joven.—
—Gracias.—
—De nada, tli también te estas esforzando.—
Evrie apreto sus labios, sin atreverse a mirar a Farel, tomo el pan y se fue corriendo.
Ella realmente estaba haciendo un gran esfuerzo por mantener distancia de él.
No molestar, no provocar, pero por alguna razon siempre terminaban encontrandose.
Era como un misterio del destino.
Volvié a un rincon discreto, y justo cuando terminaba de comerse un pan, vio a un grupo acercandose con una balsa inflable. —Tengan cuidado, mi nuera esta embarazada. jNo puede golpearse!—
—Vayan despacio, no vayan a sacudir a mi nieto.—
La voz aguda era demasiado familiar para Evrie.
Al levantar la vista hacia la fuente de la voz, vio a una mujer embarazada con una gran barriga, siendo cuidadosamente ayudada por varios.
Detras de ella, seguia Marcela, visiblemente preocupada. Evrie enseguida identificd a la embarazada.
Era la esposa que Oscar habia llevado a casa.
También era su cufiada, a quien nunca habia conocido.
—Preparen algo de agua con panela para la embarazada.copy right hot novel pub
Alguien grité al otro lado.
Evrie, que estaba cerca del agua caliente, se levanto agilmente y prepardé una taza de agua con panela para llevarsela. —Toma.—
Samia, por instinto, levanté la vista, la vio y exclamo:
— Tu eres Evrie?—
—¢Me conoces?— preguntd Evrie.
Samia respondié con indiferencia: —Tu madre y Oscar me han hablado de ti, te pareces mucho a Oscar, es como si ambos hubieran sido tallados por el mismo molde, se nota que son hermanos.—
Evrie se quedo sorprendida por un momento, percibiendo el tono burlén en sus palabras. Probablemente Oscar y Marcela tampoco habian hablado bien de ella en casa.
Asi que Samia probablemente le reprochaba por no haber sacado a Oscar de la situacién en la que se encontraba, lo que le habia costado varios meses de condena.
Evrie no reacciond, simplemente le entrego la taza con agua de panela.Exclusive © content by N(ô)ve/l/Drama.Org.
—Bebe, para que Oscar no se preocupe alli dentro —
Al mencionar a Oscar.
La actitud de Samia se volvié atin mas distante, como si le guardara un gran rencor. Incluso el acto de tomar la taza fue torpe.
—gTienes frio? Voy a buscarte una manta.—
Era la primera vez que Evrie veia a Marcela tan solicita y amable con una chica. Como si esa realmente fuera su propia hija.
Parecia que ella podia ser una buena madre, pero solo con los demas, no con Evrie. Evrie forz6 una sonrisa y se retir6 a su lugar.
Por la tarde, la lluvia por fin ceso.
El pueblo empez6 las labores de drenaje.
Evrie tenia algo de conocimiento sobre medidas de remedio para desastres naturales y se unié voluntariamente al esfuerzo de drenaje.
La tormenta habia sido de una gravedad sin precedentes.
Al caer la noche, casi todos en el pueblo tenian ya un lugar donde refugiarse. Farel y su equipo pudieron finalmente tomar un respiro.
—Ay, me duele mucho la barriga, galguien puede ayudarme’
De repente, se oyd un gemido de dolor entre la multitud.
Evrie se giré rapidamente hacia el origen del sonido y vio que Samia se sujetaba el vientre, con una expresion de dolor en su rostro.
Marcela, al ver la escena, inmediatamente se puso nerviosa.
—<¢Qué pasa, qué pasa? Espero que mi nieto no se haya asustado, qué vamos a hacer, hay algun médico aqui?—. Evrie, por instinto, saco su teléfono y envid un mensaje de auxilio en un grupo.
—Espera, voy a buscar ayuda.—
—jAptrate! Si a mi nuera o al bebé les pasa algo, 4cdmo le explico a tu hermano? jSi algo les pase, yo no podria vivir!— Marcela era impaciente y presionaba a Evrie sin cesar.
—jNo me apures, ya estoy buscando a alguien! Puedes calmarte? jNo seas tan impulsiva!—
—jMira como me hablas, mocosa! Ahora que tienes alas crees que puedes faltarme al respeto?—
Marcela abrié los ojos enfadada, dejando claro su descontento con Evrie.
Evrie fruncié el cefio, encontrando el comportamiento de Marcela insoportablemente molesto.
Ella agarro su celular y se inclind hacia un lado, justo cuando estaba por llamar a un voluntario, una voz fria y clara resond desde arriba.
—Soy doctor, gcémo es que no me buscas?—