Capítulo 274
Capítulo 274
Valerio detuvo sus pasos de repente.
Gird la cabeza con una mirada extrafia—zEstas borracho 0 qué?—
—Estoy mas sobrio de lo que crees, y como ya terminaste tu relacion, estas soltera, piénsalo un poco.— Valerio se recostd en la ventana del carro, todo relajado.
Parecia uno de esos jovenes ricos y despreocupados.
—jNo quiero!—
Evrie dejo caer esas palabras sin piedad, gird y corrié hacia el edificio, desapareciendo en segundos.
Corrié tan rapido como un conejo.
Valerio se qued6 aténito, sintiendo la rafaga de viento, pero no se enojd mucho, se recostd otra vez en el carro. —Vamos, chofer.—
Pum—
Justo cuando terminé de hablar, el carro dio un brusco sacud6n.
Un Range Rover habia chocado contra la parte trasera de su Hummer.
Valerio, por la inercia, golped su cabeza contra el respaldo del asiento delantero, sintiendo un zumbido doloroso. —Carajo, gquién es el que no sabe manejar?—
Valerio maldijo irritado.
Salto del carro atin con el susto en el cuerpo y al ver el Range Rover familiar, su expresion furiosa se suavizo un poco.
—Bro, geres t La ventana del Range Rover se bajo, y Farel, sin moverse, le echo una mirada indiferente. —éQuién es tu hermano?—
—éNo te he estado llamando asi siempre?—replico Valerio como si fuera lo mas natural del mundo,—Si no me hubieras sacado del Triangulo Norte, todavia estaria encerrado en ese lugar por mi padre. Mereces que te llame ‘hermano’, gqué tiene de malo decirlo un par de veces?—
Farel sonrid débilmente, con un tono helado—Si te atreves a molestar a Evrie otra vez, no me molestaria en mandarte de vuelta al Triangulo Norte. De donde viniste, alla te vas.—
Valerio—......— Asi que era por eso que habia chocado su preciado carro.
Fruncié el cefio—Ya terminaron, 4no? Yo solo quiero hacer amistad, no estoy quitandote tu lugar, estas siendo muy paranoico.copy right hot novel pub
Farel—Puedes hacerte amigo de quien quieras, menos de ella.— —¢Por qué?— —Porque ella estuvo conmigo, fue mi novia.—
Valerio se quej6 con sorna—Eres como un perro, marcando tu territorio incluso después de terminar, deseando lo que tienes y lo que ves, puro macho basura.—
Farel levant6 sus ojos claros—z Qué dijiste?—
Valerio—......—
Cerré la boca rapidamente.
Aunque ese hombre no fuera de fiar, su padre era mas poderoso que el suyo.
No se atrevi6 a replicar.
—Bip bip——
Habian estado detenidos frente al edificio demasiado tiempo, y los carros detras comenzaron a impacientarse. Valerio volvid en si y murmuré algo por lo bajo.
—Tsk, haces eso y no dejas que otros hablen, perro, jsin vergienza!—
Habla mucho, pero corre atin mas.
Farel cerré la ventana con indiferencia y le ordend a Joan—Volvamos a Barrio El Magnético.—
Joan estaba un poco preocupado de que Farel no se hubiera recuperado del todo, y no pudo evitar comentar. —Seria mejor que fueras al hospital a que te revisen.—
—No es necesario, vamos a casa.—Farel afiadié,—Toma un atajo, rapido.—
Joan pregunto confundido—z Qué pasa, te sientes mal?—
—A alimentar al gato.—
Joan—.
Casi habia olvidado que en Barrio El Magnético habia un pequefio y sucio felino. En menos de veinte minutos, el Range Rover estaba aparcado en el garaje. Después de dejar a Farel, Joan se fue a la taller de carroceria 3M para ocuparse del carro dafiado.
Farel, al volver, encontré al gatito correteando por la sala.
Al oir el ruido de la puerta, se escondid bajo la mesa de café, mirandolo con desconfianza. Farel se cambio los zapatos y se acercé, arrodillandose ante él.
El gatito—jJaaa!—
Qué gato tan desagradecido.
Farel se levanto sin decir nada, fue al balcén a mirar y vio que el plato de comida estaba vacio y habia bebido casi toda su agua.
El pequefio bicho si que comia y bebia.Content (C) Nôv/elDra/ma.Org.
Después procedio a aplicarle el medicamento y a desinfectar sus heridas.
Durante el proceso, el gatito seguia resistigndose, maullando y grufiendo con desaprobacion. Farel termino rapidamente y, sujetandolo firmemente, lo dejé en el balcon.
El gatito comenzo a comer su comida con ansias, emitiendo pequefios maullidos.
Farel volvid a su habitacién y se dio una ducha.
La noche caia pesada y la habitacion estaba inquietantemente silenciosa. Cerré los ojos, y no podia dejar de pensar en el cuerpo suave y tierno de Evrie. Aquella noche en el club, la habia abrazado con locura durante mucho tiempo.
Ahora, incluso mirarla se habia convertido en un lujo inalcanzable.