Capítulo 255
Capítulo 255
Evrie penso por un momento y luego se dirigié a Blanca, que estaba a su lado. —Blanca, mejor vete tU primero, yo regreso en cuanto termine mis asuntos.—
Blanca habia oido también ese nombre que resonaba tan fuerte.
No queria detener a Evrie, asi que simplemente dijo, —Entonces te espero en casa, cualquier cosa me llamas.— —Vale.—
Cuando Blanca se fue, el joven le abrié la puerta del carro a Evrie, invitandola a entrar.
Evrie echo un vistazo adentro.
El carro estaba vacio.
Tampoco estaba Federico.
Dud6 un momento y no se subid.
—Sefiorita Evrie, por favor, tenga confianza, el jefe la esta esperando en una cafeteria cercana. Esta es una de las zonas mas concurridas de Alnorter, y este auto ha sido el vehiculo habitual del jefe por afios, no hay engafio. Puede confiar en la seguridad de Alnorter.—
El joven not6 su precaucién y explicd con comprensién.
Evrie apretd los labios, miré el numero de matricula.
Luego lo busco rapidamente en internet y, al confirmar que coincidia, finalmente se subi6 al auto. Habia sido engafiada antes y tenia que estar siempre en guardia.
Cinco minutos mas tarde, el Audi se detuvo frente a una cafeteria.
Evrie siguid al hombre adentro.
Subieron dos pisos y finalmente se detuvieron frente a la puerta de una sala privada en la esquina. El hombre toco la puerta y dijo con respeto,
—Jefe, la sefiorita Evrie ya esta aqui—
—Pase.—
Se oy6 una voz masculina, baja y serena.
El joven abrio la puerta, sefialando a Evrie que entrara.
Evrie se quedo en la entrada, tratando de calmarse y respirar hondo antes de dar un paso adentro. El lugar tenia estilo, con varias decoraciones y esculturas, y un ligero aroma a café.
Junto a la ventana habia una mesa de café. El hombre llevaba una camisa blanca y una chaqueta negra, un conjunto clasico y discreto.
De perfil se veia tranquilo, con una elegancia natural. Sus facciones recordaban un poco a Farel, pero con mas huellas del paso del tiempo.copy right hot novel pub
A pesar de que lo habia visto a menudo en television, Evrie se impresiono al encontrarse con su presencia en persona. —Siéntese. —
El pronuncié la palabra con una naturalidad que recordaba a un pariente mayor de una familia comun.
Evrie se acercé con pasos suaves y se sento frente a él con cortesia.
Federico preparé dos tazas de café con tranquilidad, le pasé una a Evrie.
—Prueba esto, la gente de Valle Dulce siempre ha vivido del cultivo del café, seguramente también les gusta beberlo. Esto es de Valle Dulce, de la cosecha de este afio.—
Evrie se quedo paralizada por un par de segundos antes de reaccionar.
Habia investigado sobre su lugar de nacimiento, su familia, incluso sabia qué cultivaban en su tierra natal. No la habia buscado solo para tomar café.
Evrie se enderezo y tom6 la iniciativa, —;Hay algo en particular por lo que queria verme?— Federico tom6 un sorbo de café y pregunté casualmente,
—Sefiorita Evrie, ges estudiante de la Universidad Alnorter, graduada de arquitectura?— —Ssi.—
— Planea seguir trabajando en arquitectura?—
T=
—Ha considerado alguna vez ir al extranjero?—Exclusive content © by Nô(v)el/Dr/ama.Org.
éQué?
Evrie se sobresalto y lo miré fijamente.
Claramente, la pregunta la habia tomado por sorpresa.
Evrie se qued6 rigida.
Rapidamente entendié lo que Federico queria decir.
—<¢Quiere que me vaya al extranjero?—
Evrie cerré los dedos con fuerza.
Mordié su labio y dijo en voz baja, —Yo.
.. No me voy a ir al extranjero.—
Federico la miré fiiamente, mostrando comprension.
—Entiendo que tiene miedo de irse al extranjero. Puedo enviarla a Estados Unidos, Inglaterra, Canada, donde el disefio arquitectonico es avanzado, y no habra problemas de seguridad.—
Evrie se mantuvo firme, con la espalda recta. —Lo siento, pero no iré.— Federico se detuvo y la miré con una expresion serena.
Ella no sentia ninguna emocidn en particular, pero aun asi pudo percibir una sensacion de opresion, la que imponen los que estan en el poder.
Comprendié lo que Federico queria decir.
Habia sido ella la causa de que Farel recibiera un balazo, dejandole secuelas permanentes. También habia sido su llegada la que casi arruina el matrimonio de Farel.
Ahora, la familia Haro solo deseaba que ella desapareciera de Alnorter, cortando cualquier lazo que Farel pudiera tener con ella. Evrie bajo la mirada con discrecién y dijo con entendimiento: Ella levanto la cabeza y le juré a Federico con seriedad.
—Mi palabra es mi honor, solo deseo permanecer en Alnorter. —
Federico se quedo en silencio unos segundos, su mirada se poso en los ojos claros y decididos de ella.
Eran sinceros, transparentes y tenaces.
Una persona asi, incluso si terminara herida y ensangrentada, no sabria como rendirse o retroceder.
El guardé silencio por un momento, recostandose en el respaldo de su silla.
—Esta bien, si la sefiorita Evrie no desea otra cosa, yo naturalmente no forzaré la situacién. —
Evrie lo miré con inquietud.
— ¢Puedo irme entonces? —
—Cuando quieras. —
Evrie se levanté de inmediato, le hizo una reverencia en sefial de despedida y luego se gird para marcharse.
No fue hasta que salié de la cafeteria que escuché su propio corazon latiendo en su garganta.
Se quedo parada en su lugar, ajustando su respiracién, esforzandose por calmarse, y se apresuré a dejar el lugar. Dentro de la cafeteria, Federico observaba como su silueta desaparecia poco a poco, con una mirada profunda en sus ojos. Se levantd y camin6 fuera del establecimiento.
—Satil, vamos a regresar. —
—Como ordene, jefe. —
El Audi negro estaba estacionado justo abajo de la cafeteria.
Cuando Federico lleg6 al carro y abrié la puerta, se sorprendié al ver una silueta oscura sentada en el asiento del copiloto. Con solo una mirada, reconocié a su hijo, ese que era tan esquivo y misterioso.
Federico se sento en el asiento trasero y cerré la puerta.
— Viniste desde la tienda de vestidos de novia especialmente para verme? 4 Temias que maltratara a esa chica? — Farel no se volvié para mirar, pero su reflejo en el espejo retrovisor era frio y distante.
—No la asustes. —